El estudio de este increíble fenómeno que no deja de intrigarnos y de sorprendernos, y que se manifiesta en incontables ocasiones ante nuestros ojos mostrándonos sus múltiples facetas nos deja siempre más preguntas que respuestas. ¿Qué pasaría si no pudiéramos ver algunas de estas manifestaciones?
Haciendo patente su presencia¿son posibles los encuentros con naves o tripulantes invisibles?
Esto es lo que parece indicar el caso que nos ocupa. Investigado por el MUFFON, Sucede en el estado de Virginia el 29 de Agosto de 1979. Harry Turner es un camionero que conduce desde la localidad de Winchester a Fredericksburg en una ruta de 130 km aproximadamente por una carretera extrañamente poco concurrida en un día lluvioso.
Cuando llega la hora de comer, se detiene en un pequeño local de carretera donde aplacar el hambre y este es su último recuerdo. De pronto, se encuentra a sí mismo en su lugar de destino sin absolutamente ninguna idea de cómo ha podido llegar hasta allí. Había llevado su carga hasta el almacén de Fredericksburg y no tiene recuerdos de ningún evento ni de tiempo transcurrido desde que decidió parar a comer. Es como si se hubiese teletransportado. Tiene la mente en blanco y abotargada, no está sereno sino profundamente desconcertado, sus pensamientos no fluyen con claridad.
Su desconcierto se vuelve confusión cuando mira el cuentakilómetros y se percata de que para un trayecto de 130km, el contador sólo marca 27km. Un extraño indicador que desafía totalmente su comprensión de la realidad. La confusión torna en pánico cuando repara en su pistola. Debido a su trabajo el conductor tiene costumbre de realizar varios trayectos nocturnos y por seguridad siempre lleva una pistola cargada con él, en la cabina de su camión. Ahí está su pistola, descargada, se habían disparado las ocho balas que se almacenaban en el cargador sin ninguna pista de cómo o por qué. Su mente adormilada se llena de inquietantes preguntas para las que no halla respuesta.
Harry permanece sentado al volante de su camión, tratando de dar con una explicación a lo ocurrido, una respuesta sensata que dé sentido a lo que se le antoja inexplicable. Poco a poco, se tranquiliza yuna serie de recuerdos de lo acontecido la noche anterior se abren paso en su cabeza.
Pronto recuerda estar conduciendo sólo en la carretera y observar por el retrovisor una extraña luzdescender del cielo, no puede identificar su naturaleza y ésta comienza a seguirle. Siendo cada vez más intensa, el desconcertado conductor observa como la luz blanca y densa, incrementa su luminosidad a medida que se acerca al camión. La radio comienza a emitir ruido estático y pasa de este sonido a un chirrido agudo y punzante, Harry pierde el control del volante y el camión parece detener su trayectoria y comenzar a flotar.
La cabina se inunda de toda aquella penetrante luz. De pronto, Harry no sabe dónde se encuentra; abre la puerta del camión decidido a bajar pero algo que no puede ver le agarra del hombro izquierdo con una indescriptible fuerza. Tira de él con gran impulso y siente esa tremenda presión sobre su cuerpo tratando de evitar que baje de la cabina. Reaccionando ante el ataque, Harry coge su pistola y la descarga en dirección hacia donde percibe que se encuentra la vigorosa entidad que forcejea con él aunque no pueda verla. En ese momento, cesa la contienda y el conductor se encuentra a sí mismo con su camión de 18 ruedas en lo que parece el interior de una nave de tremendas proporciones. Aquí acaban sus recuerdos. Por más que lo intenta, no consigue recordar qué sucedió a continuación. Desde luego, no encuentra ninguna respuesta lógica que explique cómo ha llegado hasta allí.
Harry vuelve a casa, sin poder sacarse de la cabeza lo poco que recuerda de lo ocurrido y los enormes interrogantes que esta situación plantea. Pero no se trata de una incidencia aislada y representaría el motivo de que esta persona nunca más volviese a ser la misma, dando un drástico giro a su vida del que pocos serían capaces de recuperarse.
Cinco días después, el 3 de Septiembre, Harry se prepara para dormir y está acostado en su cama, boca arriba, junto a su mujer. Mirando hacia el techo, súbitamente éste desaparece, dejando ver el cielo nocturno con sus estrellas. Sorprendido, el conductor se da cuenta de que puede ver a través del techo de su habitación. Se gira hacia donde se encuentra su mujer y la imagen que tiene delante le deja temblando. Ve a su mujer, concretamente ve el esqueleto de su mujer. Como si tuviera superpoderes que no es capaz de controlar, Harry puede ver a través de la piel de su esposa y entra en pánico, por unos momentos pierde la razón y se deja llevar por el terror.