lunes, 17 de julio de 2017

El misterio del museo de Ojuelos Jalisco


Son unas piezas en las que podemos encontrar figuras talladas, objetos con incrustaciones y fantásticos dibujos.

Estas piedras, mediante análisis científicos han sido datadas alrededor de unos 10.000 años de antigüedad.
A primera vista lo que (obviamente) más nos llama la atención son los dibujos trazados en donde se pueden apreciar claramente naves espaciales, lo que vienen a ser los típicos platillos volantes de los que nos hablaban los indios Hopi en sus leyendas y que ellos calificaban como discos luminosos.

También se observan una gran cantidad de seres dispares a los humanos, con ojos rasgados y alargados cráneos. Algo muy curioso ya que recientemente subí a mi canal de Youtube un vídeo hablando sobre estos seres de cráneo alargado que supuestamente llevan conviviendo con nosotros desde antes de la Edad de Hielo.
También vemos otras representaciones de seres humanos con un estilo Azteca-Maya divisando e interactuando con estas naves espaciales.

Además se aprecian algunos seres similares a reptiles y con escamas, algo que también se relaciona con las ancestrales leyendas de los indios Hopi y las tribus Cherokee que se referían a estos seres que descendieron como los Kachina, que traducido vendría a significar algo como Los Hermanos Serpiente.
El calendario Maya, mujeres embarazadas y ofrendas de bebés hacia estás naves también están presentes en dichas piedras, algo que inevitablemente nos hace recordar a esa cantidad de relatos de leyendas antiguas como contactados actuales nos comentan temas de apareamiento e hibridación con seres de otros planetas.

Bueno, habiendo descrito ya las características que poseen estas piezas, que no son unas pocas, sino que hacen una batería de más de 300 cada una diferente a otra, vamos a pasar al análisis de éstas y la explicación de por qué pienso que son reales.
Estas piezas se han encontrado en la localidad de Ojuelos en Jalisco (México) y desde hace unos 50-60 años diversas familias de este lugar las han ido coleccionando y guardando como oro en paño.


Fanáticos de los OVNIs enloquecen con estas momias “medio humanas, medio reptiles”


Un descubrimiento rarísimo en Perú

En 2014 dos jóvenes amigos viajaron al desierto de Nazca, Perú, y descubrieron un laberinto subterráneo. Después de distintas excavaciones en el lugar, se han desenterrado y analizado 5 figuras humanoides momificadas.



3 de las momias miden 60 cm y tienen manos, pies, cabeza y ojos frontales y características propias de los réptiles. Las otras dos tienen tamaño humano, 3 dedos a cada mano y a cada pie, la calavera alargada y las cuencas de los ojos ovaladas. El periodista mejicano Jaime Maussan, que viajó a Nazca con médicos y arqueólogos, habla de “dos especies desconocidas diferentes”.


Maussan lleva décadas en la profesión, pero los últimos años se ha autoproclamado “investigador de OVNIs” y su reputación entre la comunidad científica es casi nula. Científicos acusan a Maussan de falsear las pruebas, de haber cortado dos dedos a las momias e incluso de haber hecho monigotes con base de yeso. También hay quién plantea que las momias pueden ser cuerpos difuntos reales pero modificados con fines rituales.

Maussan insiste que por mucho que la comunidad científica se niegue a aceptarlas, las pruebas son físicas. Según la prueba del carbono 14 las momias tienen 1700 años, la misma antigüedad de los geoglíficos de Nazca: líneas de metros de largada trazadas para ser vistas desde el aire.

A juzgar por la fama de Maussan y su equipo y por el parecido que los cuerpos tienen con el de ET, lo más probable es que estemos ante otro capítulo de la teoría de la conspiración reptiliana.

Mientras tanto, Maussan no se ha librado del troleo en Twitter, que le atribuye la creación de un perfume con aspecto de extraterrestre.

Pero, como dice él mismo, a fin de cuentas “nadie ha demostrado que esto sea un fraude”